La costumbre maniquea que tanto odio y simultáneamente tanto me seduce, nuevamente aparece en esta respuesta que tiene mucho que ver con lo que vengo escribiendo acerca de la información y la manipulación (muy crípticamente incluso para mí).
Primero les digo quiénes son los personajes. Pratolini es un jerarca comunista y Ercole el maestro de Salvatore. Policía muy particular, memorioso, meticuloso, conocedor de la naturaleza humana. Salvatore es quien conduce esta sección del relato, llevándono de la mano de sus observaciones, recuerdos y dudas.
"¿Quién era Pratolini?, se había alarmado. ¿Qué quería? Años antes, en el café de sus lecciones, con un ojo en la puerta para registrar quién entraba y quién salía, anotando interés y peligrosidad en el contraluz que recortaba y oscurecía sus siluetas hasta hacerlas figurines sobre lo que practicar puntería, Ercole había enunciado profesoralmente que el mundo se dividía entre pobres y ricos, hombres y mujeres, niños y adultos, ancianos y jóvenes, idiotas y listos, esperanzados y pesimistas, machos y maricas, policías y criminales, jefes y subordinados, generales y soldados, il Duce y la tropa.
-El mundo -dijo- se divide entre reclutadores y reclutados.
Había callado para disfrutar el efecto de sus palabras.
-Pero, claro está, también es fácil engañarse respecto de esto. ¿Quién recluta y quién es reclutado? A veces cuando uno cree que recluta está siendo reclutado; o lo contrario."
Esta parte para mí expone una idea magistral. Es cierto, cuando sentimos que finalmente comprendemos algo, descubrimos una relación que no se nos mostraba anteriormente, nos sentimos artífices de algo nuevo, original. Y en realidad la mayor parte de las veces, somos inducidos a pensar en tal sentido.
Pero sigue aventurando más ideas. Ercole era policía, había reclutado a Salvatore y estaba formándolo. El mundo de Ercole y Salvatore se formaba de informantes, delincuentes y policías. Los informantes, simples peones.
"Salvatore se había acomodado en la silla. La perorata apenas comenzaba.
-Supongo que debería haberte hablado antes de Judas -había arrancado Ercole-. Un informante bien emplazado que entregó a su líder. No se puede decir que no haya cumplido con el encargo; los treinta dineros fueron bien gastados. Y, sin embargo, eliminado Jesús, y de una forma suficientemente horrorosa como para disuadir a eventuales epígonos, ¿qué pasó? Que el movimiento creció inconteniblemente y acabó con el Imperio Romano. El resultado nos lleva a la pregunta obvia: ¿quién manipulaba a quién?"
Mmmm, no coincido con esta parte de la explicación. Pero es una linda teoría igualmente, como todas las teorías humanistas alrededor de Judas (hay un post en preparación hace meses sobre Judas).
Pero avanza en un sentido que me seduce un poco más porque parece el relato de una partida de ajedrez...
"-En la Última Cena, nos indican los Evangelios, Jesús sabía que había sido vendido. Es más: instó a Judas a hacerlo cuanto antes. ¿No hubiera sido más útil suministrar falsa inforación a Caifás a través de un Judas engañado? "Que no sepa tu mano izquierda lo que hace la mano derecha". Pero no: Jesús no sólo anticipa la traición de Judas, hecho de por sí asombroso para sus apóstoles, sino que anuncia, muy suelto de cuerpo: "Pedro, tú me negarás tres veces". ¿Yo, señor? Sí, señor. No, señor. Amén."
"-¿Por qué descalificar así a uno de sus colaboradores más cercanos, y en el pero momento? No caeremos en la blasfemia de pensar que Jesús era un simple fanfarrón, que quería impresionar a su auditorio... ¿A quién hablaba Jesús? ¿A Pedro, que farfulla protestas y votos de fidelidad? ¿A los apóstoles, un poco horrorizados por la perspectiva, un poco complacidos de que otros, no ellos, fueran apuntados por el divino dedo? ¿O a Judas y, por su intermedio, a los rabinos*, pendientes de cada una de sus palabras y acciones, de la más mínima posibilidad de encontrar flancos débiles para destruir su reputación o su persona? Porque Jesús podía suponer, como nosotros, que Judas informaría sobre la caída en desgracia de la nada menos que la mano derecha del apóstata. No podía dudar de ella, que había sucedido inmediatamente a otra, que él, más que nadie, sabía verdadera: la suya."
(Pág. 315 y sstes.) * La cursiva es del autor.
Bueno, y a todo esto, ¿quién era Pratolini?
¿Pratolini es un titiritero en esta historia? ¿Un titiritero en la traición para que todo siga adelante?
Buenas noches.
DELIMITACIÓN DE RESPONSABILIDAD: Todas las afirmaciones de este blog son libres interpretaciones mías, sujetas a posibles, abruptos y arbitrarios cambios de opinión sin aviso previo.
informacion conocimiento aprendizaje manipulacion
jueves, 10 de noviembre de 2011
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
El top ten de siempre
-
Dice Aldous Huxley, autor de "Un mundo feliz" en su prólogo... Mejor... antes de leer a Huxley una aclaración sobre la frase en ...
-
No es que crea en duendes. Mi cabeza no cree pero mi cuerpo sí. Así como mi cuerpo ve colores a los números y a las palabras, a las...
-
Una de tantas, la simplificación de la realidad que habla de derecha e izquierda al conjunto de variantes ideológicas respecto de algunas cu...
-
En el trabajo publicado por la OMS citado ya en varios posts anteriores,, se destaca en este sentido: "Los resultados de las investiga...
-
Estuve en la presentación del libro "Los orígenes de la clase obrera argentina" de Lucas Poy, que tuvo lugar en la Biblioteca Pop...
-
Ya mencioné en el post anterior (que había omitido publicar) el tema del poder o a la ilusión de poder que genera el "obligar a hacer&q...
-
Por estos lares no es frecuente escuchar hablar de mobbing o de acoso laboral. En nuestra tradición, el empleador tiene muchos derechos y mu...
-
Yo sé que no es fácil de aceptar para muchos y que es aún mucho más difícil de encontrar salidas para aquellos que piensan igual que yo. Per...
-
Quería compartir (a modo de reflexión inestable, como todo lo que hay acá) una de mis últimas lecturas paralelas: "El sentido numérico:...
-
Sin ánimo de ofender o insultar, yo veo una relación entre IInatious Reiily Y Agustín López Tobajas. Yo sé que tal vez parece una provocaci...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario