miércoles, 6 de julio de 2011

Creer o no creer (II)

De "Rey Jesús", un libro que me recomendó Lucila, del Taller de Lectura de la FIUBA, me gustó la primera parte. La segunda ya ni la recuerdo pero creo conservar alguna idea acerca de teorías absurdas, semi-mágicas. Y me pareció escrito por otra persona distinta. La primera parte, más documental, me atrajo mucho. La segunda no me gustó en absoluto.

Desde luego que hace años abandoné los crédulos entusiasmos "descubridores" o "esclarecedores" (sí conservo el gusto y el placer) de las lecturas historiográficas, testimoniales, documentales que a la postre resultan sesgadas, incompletas, infundadas en parte o en todas sus afirmaciones. Por lo que, cuando leí "Rey Jesús" dije "mirá vos" y guardé algunos datos curiosos en una cajita de mi cerebro en espera de más datos.

Ojo 1: nada de lo que sigue está verificado y es sólo lo que recuerdo de una única lectura del libro varios años atrás. Puede ser que mi recuerdo esté contaminado y puede ser que también haya interpretado erróneamente algo.

Ojo 2: no he tenido cuidados en identificar los distintos pueblos o tribus predecesores del cristianismo. Llamo hebreos un poco por ignorancia, generalizando y me disculpo si me cometo algún error grosero o involuntariamente falaz. A los fines de mi elucubración es suficiente.

Uno de los "datos de la cajita", es la supuesta práctica, usual en los antiguos hebreos, según dice el autor, Robert Graves (que no es historiador), era la de hacer fecundar a las mujeres casadas de maridos infértiles por un tercero, en secreto, con la connivencia del rabino y otros pocos involucrados. ¿Por qué? Porque se consideraba que era un bendición de Dios la llegada de un niño al hogar y la imposibilidad de tener hijos era visto como un castigo divino, una mirada admonitoria, una desaprobación por vaya a saber qué pecados o faltas. Un hombre justo que no pudiera tener hijos era visto socialmente como un hombre con faltas no conocidas. Las mujeres podían ser repudiadas por lo que entiendo que la infertilidad femenina no era vista con la misma reprobación. La "ceremonia" se llevaba a cabo en medio de una situación algo ritual, con la intervención de alguna sustancia que nublara el juicio de la mujer y la hiciera creer que la fecundación estaba siendo llevada a cabo por un ángel o tal vez el mismo Dios, sin tener demasiado claro qué estaba ocurriendo. Aquí la memoria me traiciona, tal vez mezcle las cosas y si es así en otro post lo corregiré. Sí recuerdo que había una parodia y que la parodia me llamó mucho la atención, sobre todo porque me recordó a la Anunciación.

Mientras el libro de Santiago Camacho dice que la sociedad hebrea era patriarcal, Graves afirma que por el lado de la herencia la transmisión es por vía materna. Hay una creencia popular acerca de que los judíos dicen que pueden estar seguros del hijo de su hija pero no del hijo de su hijo. Esto circula en la actualidad, no sé cuán cierto es, pero también he oído que sos judío/a si sos hijo/a de judía mujer. Por eso dice que Jesús debía ser el rey habida cuenta de que María (Miriam) descendía de la casa de David (¿David?, esto es confuso). Esto también también lo toman las nuevas novelas de cariz conspirativo tipo "El código Da Vinci", en donde también el linaje continúa por vía femenina hasta la actualidad pero a través de María Magdalena, que no sería prostituta sino una mujer investida de poder de linaje y por ende, temida. (Era así, ¿no?)

No sé qué pensar de esto respecto de la supuesta práctica de la fecundación de mujeres de maridos infértiles por terceros. Si los rabinos avalaban la práctica, se sabía que el hijo no era del marido sino de un "anónimo". ¿La transmisión era efectivamente por vía materna, o ese hijo "honraría" a la casa paterna, como signo de la mirada benévola de Dios sobre la casa paterna? ¿Realmente creían que Dios miraba mal esa casa por no llegar hijos y cobraban el servicio de "bendición" a aquel que se sentía perturbado por la mirada social? ¿O sabían que no había relación entre la mirada de Dios y la infertilidad y subsanaban de este modo el buen nombre del marido por incapacidad o inconveniencia de combatir la creencia popular de la bendición divina?

Por otro lado, ¿cuál era el papel de la mujer en la sociedad hebrea? Con los datos de aquí y de allá que tengo, parece ser que se garantizaba que los hijos fueran judíos o pertenecientes a cierta casa si provenían de una mujer de esa casa, pero si la casa se identificaba con el hombre y no hay garantías de la filiación por vía paterna, ¿qué sentido tiene hablar de la casa de David? La transmisión vía materna, la conformación de un linaje, ¿era tan así? ¿Podría hablarse de María como productora de descendientes de David o de María Magdalena, como ostentando un poder por llevar el hijo de Jesús en su vientre? No creo que hubiera algo así como una sociedad secreta, o una cofradía (femeninas) urdiendo el poder en bambalinas. Desde el momento que el hombre tenía el derecho de repudiarlas y sacarlas de circulación, este poder no se me muestra como tal tampoco. O me faltan datos o me sobran patrañas.

El tercer punto y en éste sí creo, es el punto de los dioses. Tanto en el libro de Camacho como en Rey Jesús se afirma que los hebreos eran politeístas y que había una "Diosa" (que luego va a "encarnarse" en la Virgen María, objeto de "devociones" casi tanto o más importantes que Dios, Jesús y el Espíritu Santo). Si bien ahora, con todas su inestabilidades, el mundo se reparte políticamente con cierta estabilidad, a lo largo de la Historia hemos sido testigos y parte de campañas de conquista de todo signo, origen y dirección. En Asia Menor, África, Asia y algunos pueblos europeos, en la Edad del Bronce y del Hierro hubo un gran despliegue militar y la historia está plagada de gestas, conquistas, campañas, viajes larguísimos y un fecundo intercambio cultural. Las religiones no estaban excluidas, sino por el contrario, siendo tan importantes recursos de control y cohesión social, las religiones en algunos casos "identificaban" un grupo social. Los dioses locales estaban a la orden del día. ¿Qué tendría de raro, que los hebreos (en todas sus tribus) y vecinos, importaran y exportaran, tanto en sus campañas militares como comerciales, sus deidades, ídolos y fetiches? Si las religiones se sirvieron del arte para introducirse en la emotividad del Hombre, o también para expresar pasiones o materializar a sus dioses. Biunívocamente, el arte produjo siempre objetos apreciados por su belleza y por sus significados y poder de evocación, ¿es acaso algo inesperado que dioses e ídolos de los más lejanos orígenes, tanto como adorno como como culto, o como detalle exótico, se integraran a la vida social de cualquier pueblo de la Antigüedad?

Si pudiéramos fiarnos de la Biblia (cosa que siempre dudé y hoy más que nunca) como documento histórico, tenemos justamente que las tablas de la ley aparecen con instrucciones precisas al respecto. Yo creo que políticamente era necesario que hubiera un único Dios.

Me parece que naturalmente el Hombre es politeísta, es más me parece que naturalmente el Hombre es panteísta. Sólo mediante el adoctrinamiento severo y continuo a lo largo de los años aprende sus dioses, su Dios. Ningún niño nace creyendo en Dios pese a su inocencia y pureza, virtudes muy caras a los cristianos.

Por lo tanto, me parece lógico que los hebreos, en busca de un lugar para establecerse, prisionero en Egipto (y antes en Babilonia) donde sí había montón de dioses (más los importados por intercambio comercial y campañas ataques previos) para identificarse como pueblo les venía muy bien tener un único Dios, un dios local, como todos los pueblos y mitigar los efectos disgregatorios del exilio y la diáspora. En el Antiguo Testamento se menciona repetidamente la necesidad de combatir la idolatría, identificar falsos ídolos, prevenir la aparición de falsos dioses, y la absoluta obediencia y fidelidad a un único dios. Con lo cual veo evidente que había un objetivo muy preciso en lograr la unificación de las creencias y la identificación como pueblo con un destino: "la Tierra Prometida". Una estrategia muy básica.

En particular, Graves en "Rey Jesús" menciona que era conocido que ciertos pueblos de la región de Judea tenían una diosa por la cual los conocían y referían otros pueblos vecinos. Había, en esta diosa, algo en común con las creencias egipcias y persas (si mal no recuerdo) que tenían una figura similar. En el caso de los hebreos antes de ser monoteístas, tenían una diosa, la más poderosa de sus dioses. La importancia de María y su poder de aplastar la cabeza de la serpiente como estaba profetizado, tiene que ver con esta imagen de la diosa. Es María una diosa también, pero como hay un único dios, le bajamos el rango y no es objeto de culto sino de veneración. También atribuye al hecho de que fuera una diosa y no un dios, el principal objeto de culto pre-monoteísta, a la transmisión del linaje por vía materna. Es la mujer y no el hombre quien garantiza el linaje.

Camacho también asimila algunas deidades asiáticas (persas sobre todo) y africanas, con los dioses hebreos.

No sé o no recuerdo cómo es el tránsito entre un culto y otro. Y si es Moisés quien crea la religión monoteísta de Yahvé-Jehová y de dónde la toma. Según Camacho, estos nombres, al igual que Jesús tienen la misma raíz sánscrita y existen en otros pueblos asiáticos más antiguos. Yo tengo "el cuentito católico" de la historia del pueblo hebreo como referencia más próxima pero seguramente adolece de montón de errores.

Por ahora, estoy con estos tres datos que volvieron a hacer ruido en mi cabeza a partir del primer capítulo del libro de Camacho, "20 grandes conspiraciones de la Historia".

Buenos días.


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