jueves, 1 de noviembre de 2012

Inteligencia social y espías.

Yo creo que no se puede avanzar en el tema de la inteligencia social y los espías sin remitirse a Sun Tzu. De cuando leí "El arte de la guerra" recuerdo que me quedó la conmoción acerca de la eliminación de ciertos espías y con qué frialdad se enseñaba que esto debía hacerse así. Esto no lo encontré en el texto digital. Tal vez en el verano pueda encontrar y revisar mi versión impresa y verificar si este recuerdo es real o creado por mi imaginación.

Igual posteé en mi otro blog Nada que ver con nada, el capítulo XIII (el último) según la versión digital.

Pero extraigo aquí algunas líneas pues la inteligencia social no sólo es deducir, revisar la basura e indagar en las preferencias de la gente, sino también contar con los intereses, ingenuidad y buena o mala fe de terceros que están en conocimiento de los asuntos de interés.

Y esos son los espías.

Aquí se ver cómo se pueden armar auténticas redes de manipulación a través de informantes o espías. Armar la trama para transmitir como mensaje un posible plan, o mostrar falsamente interés en un tema como maniobra de distracción, por ejemplo, son posibles usos de los espías. En este caso, verdaderos peones de la táctica ingenieril.

Hay que tratar de abstraer el lenguaje y contexto militar.

Ahí va Sun Tzu:

"Existen cinco clases de espías: el espía nativo, el espía interno, el doble agente, el espía liquidable, y el espía flotante. Cuando están activos todos ellos, nadie conoce sus rutas: a esto se le llama genio organizativo, y se aplica al gobernante.
Los espías nativos se contratan entre los habitantes de una localidad. Los espías internos se contratan entre los funcionarios enemigos. Los agentes dobles se contratan entre los espías enemigos. Los espías liquidables transmiten falsos datos a los espías enemigos. Los espías flotantes vuelven para traer sus informes.
Entre los funcionarios del régimen enemigo, se hallan aquellos con los que se puede establecer contacto y a los que se puede sobornar para averiguar la situación de su país y descubrir cualquier plan que se trame contra ti, también pueden ser utilizados para crear desavenencias y desarmonía.
En consecuencia, nadie en las fuerzas armadas es tratado con tanta familiaridad como los espías, ni a nadie se le otorgan recompensas tan grandes como a ellos,  ni hay asunto más secreto que el espionaje.
Si no se trata bien a los espías, pueden convertirse en renegados y trabajar para el
enemigo.
No se pueden utilizar a los espías sin sagacidad y conocimiento; no puede uno servirse de espías sin humanidad y justicia, no se puede obtener la verdad de los espías sin sutileza."

Lo que para mí es importante y por eso está entre esta bitácora de introspecciones es que cuando pensamos en manipulación, y en conspiraciones manipuladoras, pensamos en fantasías conspirativas. Pero la realidad es que la manipulación, la información y las conspiraciones son y fueron objeto de estudio serio. La gente se forma en estas cuestiones. Con esos nombres o con otros, la gente aprende a hacer uso de estas armas. El arma de la palabra, el arma de la confianza.

Por ahora nada más. Dejemos macerar lo del otro post "Ingeniería social y conspiración" (que trata el tema a partir de la mitad más o menos)  y lo de éste, para ver qué sale de estas levaduras.

Buenas tardes.


DELIMITACIÓN DE RESPONSABILIDAD: Todas las afirmaciones de este blog son libres interpretaciones mías, sujetas a posibles, abruptos y arbitrarios cambios de opinión sin aviso previo.

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