viernes, 8 de febrero de 2013

Un escenario simple.

Antes que nada quiero advertir que esto es una gran simplificación. Pero si bien las simplificaciones son peligrosas si uno se olvida que no son la realidad, creo que es bueno pensarlas y luego si lo obtenido gusta, empezar a trabajar en serio con la complejidad.

El escenario que propogo imaginar es la abolición del dinero y la acumulación.

Uno podría intentar destruir el sistema financiero de muchas formas: conspirando y generando caos, destruyendo sistemas y backups, destruyendo el dinero físicamente y las máquinas para producirlo y varias medidas más, que si fueran posibles, aunque desaparecieran por el medio que fuere todos los valores monetarios, el oro y demás, aún así, para mí, no llegaríamos a abolir el dinero. Porque el dinero noes hoy "moneda" es una necesidad. La gente piensa en términos de dinero. ¿Cómo podríamos abolir el concepto dinero y el concepto indispensabilidad del dinero?

Empecemos de cero. ¿Por qué abolir el dinero? Porque en teoría es una medida del valor de las cosas que mejora el trueque. Pero en la realidad no es así. Mide las contribuciones. ¿Y es justo que alguien que no puede contribuir tanto como otro carezca de lo que necesita? ¿Podríamos eliminar por un rato la idea del mérito y suponer que todos tenemos buena voluntad y somos capaces de contribuir de manera suficiente?

Un escenario simple sería ir a trabajar en lo de siempre, tranquilamente pero no pagar ni cobrar absolutamente nada.

O sea, yo produzco un banquito. Voy y corto la madera o lo que me toque y me voy a casa. Voy al almacén y tomo lo que necesito para la comida, voy a la tienda y tomo la ropa que necesito. Los antiguos vendedores toman nota para reponer o bien de las demandas para la planificación participativa.

El ex-vendedor a su vez pasa por el almacén y toma sus alimentos o bien va a un bar y elige una comida.

Cuando tiene calculada la reposición o pedidos se comunica con los centros de producción los que cumplido con el pedido, lo entregan a logística quienes lo dejan en el centro de distibución (antes local de venta). La logística simplemente carga combustible cuando necesita o deja sus unidades en reparación, pues sus choferes simplemente pasan por almacenes y tiendas y toman lo que necesitan.

El centro de producción calcula sus materias primas y usa la energía que requiere y otros insumos. Se comunica con los proveedores y hace su pedido. Los proveedores calculan la materia prima necesaria y envía su pedido a los extractores, por ejemplo: consechadores, faenadores, productores. Cada uno en la cadena simplemente toma lo que necesita y produce lo que habitualmente hace.

Para recrearse se dedica al arte, a la investigación, se reúne con sus amigos o su familia porque otras personas contribuyen a la sociedad produciendo instrumentos musicales, pinceles y telas, o instrumentos de medición, o sirve comidas o jugos, hace masajes, produce películas o conciertos u organiza juegos,  para que la gente se sirva según su necesidad.

Algunas personas desearán investigar mejoras y se reunirán en centros de investigación o de ciencias aplicadas y luego con los centros de producción para producir nuevos productos más eficientes, menos contaminantes o más bellos, livianos o durables.

No todos deseamos hacer lo mismo.

No todos hacemos de la misma forma las mismas actividades.

No todos necesitamos lo mismo y en las mismas cantidades.

Si cuando vamos por aquello que satisfaga nuestra necesidad y lo obtenemos en el momento (comida) o en un tiempo razonable, no hay necesidad de competir con otro por la misma unidad.

¿Por qué tiene que intervenir el dinero en esto?

¿Qué mejora el dinero?

Si hubiera trueque sin duda que se dificulta intercambiar objetos de distinto valor o duración. No dura lo mismo un mueble que un pan.

Pero si todo lo producido se deja a disposición, se distribuye, se destina y en contrapartida se toma lo necesario, para qué el dinero.

Obviamente este escenario prescinde además de la propiedad.

¿Necesitamos que en un modelo en donde cada uno toma lo que necesita haya acumulación?

El problema es la pereza, ¿no? Que la gente no desee trabajar.

Eso tiene fácil solución.

Primero, trabajar lo necesario según lo planificado y sin exceder las posibilidades de la planta o las personas que trabajan allí.

Segundo, permitir que la gente elija qué hacer. Hacer lo que a uno le gusta. Las tareas se tornan desagradables cuando no son completas. Clavar un clavo en el mismo lugar de maderas distintas es aburrido. Hacer un banco completo o una parte completa de algo más complejo, no.

Bueno, se cuestionará la eficiencia. Se produce más si se parte la tarea. La famosa división del trabajo.

Pero,¿necesitaríamos tanta eficiencia? ¿Tanta producción? ¿O menos?

¿No será que la competencia entre empresas por la acumulación es lo que exige producir más en menos tiempo?

¿Y no será que esa necesidad hace que sea necesario crearle la necesidad de consumir a la gente?

¿Acaso, los que no tenemos problemas económicos, no comemos de más y nos enfermamos incluso por eso? ¿Y otros mientras tanto, todo los contrario? ¿Acaso no tiramos, regalamos o vendemos ropa casi sin uso? ¿Acaso no tenemos un montón de objetos "por si acaso" o que usamos muy de vez en cuando? ¿No sería mejor tomar lo que necesitamos y devolverlo si no lo vamos a usar pues los objetos tendrían sólo el valor del uso y serían mejor mantenidos y aprovechados?

Sin duda que hay más cuestiones por pensar, pero pensemos si este escenario simple no sería mejor que el actual. Pensemos cuántas tensiones y violencias evitaría. Desaparecida la moneda y la acumulación, muchas de las grandes preocupaciones y motivos de control, castigo y condena social desaparecerían.

Pensemos, no hay peligro en sólo pensar. Imaginemos. Fantaseemos. Soñemos despiertos en cómo sería. No hay peligro en que el mundo se derrumbe. No hay peligro en que el caos sea incontrolable y nos convirtamos en hordas de depredadores irracionales. Ese es un mecanismo más de control, de mantener las cosas tal cual están forzadas a ser hoy. Si no creyéramos en la perversidad del hombre, no podría sostenerse la forma de vida actual. ¿Vos te considerás así de perverso?

Imaginá. Sólo imaginá. Imaginá en un escenario de buena voluntad. Y pensá que lo más probable es que el resto de la gente actué igual. No sos vos más bueno que tu vecino.

¿No sería mejor pensar más en las simplificaciones, apostar a la buena fe y eliminar los parches que hemos inventado para sostener un escenario tan complejo e inicuo con el actual basado en la acumulación y el consumo, como la publicidad, el marketing y la vigilancia?

¿No sería mejor empezar a pensar formas en prescindir de estos males?

Continuará... o no.


Buenas noches.





DELIMITACIÓN DE RESPONSABILIDAD: Todas las afirmaciones de este blog son libres interpretaciones mías, sujetas a posibles, abruptos y arbitrarios cambios de opinión sin aviso previo.

3 comentarios:

Jora dijo...

Me maravilló la facilidad con la que planteaste el escenario y como fuiste agregando conceptos dentro del argumento! Muchas veces no sé como empezar a hablar sobre este mismo tema...


Lo que planteaste es idílico! El único inconveniente es el tener fe en la buena voluntad.
Hay algunos detalles... Como ser que para tener derecho a usar los bienes en la sociedad sería necesario aportar a la misma trabajando de alguna manera. Y entonces habría que haber una manera de constatar que cada ciudadano es benefactor de la sociedad en la que forma parte para así hacerse merecedor de los beneficios de la misma.

A nivel estatal la sociedad se dividiría en soviets o comunas, cada una relativamente autosuficiente, y bien integrada en ella tanto el campo como la ciudad. (salvo excepciones) Ni muy grande ni muy pequeña. En ella todos los ciudadanos tendrían que cumplir con una cuota laboral común que sería en calidad de trabajo más que en tiempo. Por ejemplo, fabricar un banco por semana... (recordando que al no haber competencia, no hay consumismo y sobreproducción)
¡Y te faltó un ítem a considerar, la obsolescencia programada! Que es que una corporación hace una sobreproducción de productos diseñados para que duren poco para poder seguir fabricando y sobreproduciendo y así ganar más dinero!

Como sería relativamente poco trabajo todos podrían hacerlo y así asegurar la calidad de vida de la sociedad y tener mucho tiempo libre (parte fundamental en la calidad de vida) Con el tiempo libre cada uno hará lo que le plazca, pero prevalecerían las artes e investigaciones.
Es un mito estúpido el creer que una persona con mucho tiempo libre no hace nada. Una persona se asfixia con el trabajo y cuando tiene tiempo libre no tiene ganas de hacer nada. Si una persona trabaja lo suficiente va a quedar con ganas de hacer más de si misma! Y si claro, la sociedad no la apabulla con actividades consumistas y sedentarias...

Ahora bien... Cada uno podría crear a través del arte o la inventiva productos únicos y por lo tanto invaluables. Desde una mesa tallada, una pintura, un guiso de lentejas con choricito colorado... En primera instancia estos productos serían para uso personal y familiar, como también para obsequiar a los amigos. Se complica cuando un ajeno quiere que le hagan algo, y tarde o temprano tiende a aparecer nuevamente el trueque...

Pero lo importante son dos cosas. Una, es que a travez del trabajo razonable en el estado todo ciudadano trabajador tenga una buena calidad de vida asegurada. Dos, tener una muy buena educación que haga que todo ciudadano pueda valerse por sí mismo y no necesitar de productos superfluos para ser feliz. (un sujeto que se deleita con la música debería de preferir reunirse con amigos a escuchar o hacer música en lugar de ir a un paseo comercial)

Anónimo dijo...

"El único inconveniente es el tener fe en la buena voluntad." Creo que en la transición sería un problema. Si hubiera generaciones nuevas educadas para vivir en una sociedad libre y ecuánime, no sería un problema.
Hoy somos malos bichos porque nuestra subsistencia depende de la acumulación personal. No concebimos no tener "por si acaso".

Lo de la obsolescencia lo traté en otro post, pero sí, creo que habría que aclararlo. Sin duda que la obsolescencia es una necesidad de las empresas no de la sociedad. Las empresas mediante la publicidad y el marketing TRANSFIEREN esa necesidad a la gente, haciendo que la gente demande en lugar de reconocer que se trata de una oferta compulsiva.

Si no existiera esa necesidad de las empresas la producción mundial sería muchísimo menor y por ende, menor el esfuerzo físico de trabajar para abastecer a la sociedad. Se podría hacer menor cantidad y de mejor calidad. Pero requiere cambiar la cabeza de la gente.

Lo de a nivel estatal no comparto porque soy libertaria. No habría una división definida externamente sino que se trataría de comunas por afinidad, vecindad, cultura.

En lo que respecta a la economía no tienen por qué se autosuficientes, una mínima división del trabajo se podría aceptar para que a nadie le falte nada, pero tendría que haber una planificacón participativa: federación de consumidores colocando sus demandas en federaciones de productores. Algo así como el PARECON pero sin ese nivel de control que requeriría sí o sí un estado.

Es tal cual decís "Como sería relativamente poco trabajo todos podrían hacerlo y así asegurar la calidad de vida de la sociedad y tener mucho tiempo libre (parte fundamental en la calidad de vida) Con el tiempo libre cada uno hará lo que le plazca, pero prevalecerían las artes e investigaciones."

Con respecto a "En primera instancia estos productos serían para uso personal y familiar, como también para obsequiar a los amigos. Se complica cuando un ajeno quiere que le hagan algo, y tarde o temprano tiende a aparecer nuevamente el trueque..." El trueque es muy difícil de sostener. A título particular si llegan a un acuerdo me parece bien. Pero en principio si una persona quiere que un artesano le adpate un piano para hacer una biblioteca (como es mi caso :) simplemente buscaría quien desee hacerlo y tenga capacidad pues ese artesano ya vive bien tomando de los centros de abastecimiento lo que necesita, incluso madera, tarugos, cola para el trabajo o alguna herramienta especial que podría devolver si no la necesita para el trabajo, a un pañol de herramientas infrecuentes.

Totalmente de acuerdo con "Es un mito estúpido el creer que una persona con mucho tiempo libre no hace nada. Una persona se asfixia con el trabajo y cuando tiene tiempo libre no tiene ganas de hacer nada". Es suficiente con iniciar una discusión filosófica incluso con lenguaje cotidiano para que todo el mundo se enganche y se ponga a pensar en serio, por ejemplo. Pero también es parte de las "distracciones" inducidas del capitalismo desprestigiar a las actividades intelectuales. Las artísticas son permitidas si fomentan la distracción, por ejemplo, tramas sensibleras y huecas.









Jora dijo...

Con respecto al "estado", bueno, es cierto que el concepto no es del todo apropiado. A lo sumo, estado sería cada comuna, y la sociedad mayor una unión de estados. Creo que fue Bakunin que propuso abolir el estado a favor de una confederación de cooperativas, o algo similar...

Tendría que haber un organismo cuyo fin sea el de velar por el bien de la sociedad en general, más allá de las comunas. De lo contrario, sería posible una competencia de poder entre las comunas y negociaciones entre ellas. Cuando, en realidad, el reparto de produccion de las comunas debería enfocar a satisfacer necesidades.
Pero, con una forma diferente de pensamiento puede que sea poco probable que se genere esa competencia...


¿Como es que adaptaste un piano en biblioteca? Me parece una herejía eso, jaja! Espero que al menos ese piano haya estado muy deteriorado...

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