jueves, 20 de octubre de 2016

Sobre privilegios y homenajes.

Esto que voy a decir lo digo por mí y por otras que piensan como yo. Pero no es el pensamiento de otras mujeres, de todas las feministas ni, mucho menos, de las mujeres machistas, de quienes jamás se cuestionaron qué son o de quienes piensan que hay un orden natural.

Agradezco a los varones antipatriarcales y estoy muy esperanzada con ustedes. Pero me parece que hacer falta una vuelta de tuerca.

El tipo de mujeres que en esto son más o menos como yo y que intentamos sacudirnos el machismo que nos contaminó la vida desde nuestro nacimiento no queremos que la meta del cambio en la sociedad sea que los varones nos cuiden y nos protejan.

Desde luego que ser acompañadas en ESTA situación de violencia, es bienvenido y agradecido. Por tratarse de VIOLENCIA. Pero la meta final no es esa. Y estamos dispuestas a empezar hoy mismo, ayer, hace un año, hace diez.

La meta, el ideal, es la igualdad y la libertad. Y eso no puede quedar en el futuro, eso, se construye desde "ya".

Lo que queremos es vivir libremente, sin preocuparnos por nuestra integridad.

No queremos que la sociedad asuma que nos tienen que acompañar o cuidar por ser mujeres y que "tienen que salir a cubrir los huecos que dejamos" en "este berretín".

Y no quiere decir que no deseemos ser cuidadas, mimadas. Algunas no querrán, otras sí, unas más, otras menos. Pero no por ser mujeres. Sino por ser quienes somos y tener el vínculo que tenemos con vos o ustedes y con la sociedad.

Desde luego que podemos cuidarnos mutua y amorosamente por ser amigxs, parejas, familia, vecinxs. Por una cuestión básica de... cuidarnos mutuamente, de estar unxs atentxs de lxs otrxs que nos interesan. Simplemente por mimarnos, y más, si nos queremos mucho. Pero si lo hacemos tenemos que respetar los límites de lxs otrxs. Nosotrxs podemos querer cuidar y mimar mucha al/la otrx pero esa persona tal vez tiene el límte más lejos. Por eso no hay que asumir que todxs queremos lo mismo. Ese respeto de los límites que decidimos, es el punto en común en todas, creo yo. Y es esto tal vez lo que suena a "contradicción". Y tampoco es siempre igual. Y no es tan loco. Vos tampoco tenés siempre la misma disposición y ganas siempre. Esto lo entienden bien ustedes, los varones antipatriarcales. ¿Para qué lo aclaro? Porque algunos otros que tal vez lean esto, no son antipatriarcales, y tal vez ni saben qué es eso de "antipatriarcal".

Pero esto ya es hoy, desde siempre.

Pero no porque ser mujer sea peligroso para nuestra integridad y limitante para nuestra libertad. O porque sea mucho y no podamos con todo.

Las mujeres y varones machistas no entienden por qué no queremos homenajes, ni que sobrevaloren los roles de cuidado, maternidad y educación tradicionalmente considerados naturales. Ni que se hable de abnegación, sacrificio y entrega, y asociar a esos presuntos merecimientos según cómo otrxs opinan sobre cómo cumplimos esos roles.

Esto que trato de explicar, es lo que buscamos muchas de nosotras e incluye a todo lo demás y no perjudica tampoco a las que no piensan así.

Y no se trata de contradicciones.

Porque se agradece siempre el buen trato, se agradece siempre el respeto, se agradece siempre que ante una situación de riesgo haya cuidados o precauciones extras. Pero esto es independiente de ser mujer. Es una cuestión de evaluar la situación y ver qué es necesario atender o priorizar.

Lo que queremos es construir hoy este otro cambio y no queremos que los varones antipatriarcales sean nuestras muletas sino aliados. Aspiramos a caminar sin muletas, auténticamente libres.

Nosotras necesitamos un espacio para construir y reconstruir nuestra visión del mundo desde nuestro ser mujeres. Y fijar nuestras fortalezas. Y aprender qué implican también nuestras diferencias. Y cómo lidiar con ellas. Necesitamos descontaminarnos del pensamiento que nos han inculcado.

Y partimos de dos puntos distintos de origen: cuna sin privilegios naturalizados, y cuna con privilegios naturalizados.

Y entonces sí seremos aliadxs en este camino. De igual a igual, de mujeres libres a varones libres a trans libres a disidentes de género libres... o al nombre que cada unx elige para definir su identidad. De persona libre a persona libre, cada unx con su identidad significativa. Porque cada minoría oprimida debe poder pensar su condición sin influencias externas para poder salir con una conciencia sobre qué implicó "ser" en un mundo pensado para una mayoría predominante y ahí sí aportar creativamente en situación de igualdad.

Para el resto de los varones, entiendan que no es que no aceptemos ayuda por orgullo, por capricho y que, desagradecidas, rechazamos la ayuda que "están dispuestos" a darnos. No, porque no es la ayuda lo que está en el centro, no es el trato ni la consideración. Lo que está en el centro es el privilegio, eso que hoy implica ahorrarse muchos esfuerzos porque es lo "natural". Lo que buscamos es que sientan la necesidad de no hacer uso de ese privilegio que les regaló el patriarcado (robándoselo con sangre a las minorías) porque entienden que cada vez que hacen uso de ese privilegio, la meta de igualdad y libertad se aleja más y que es responsabilidad también de ustedes.

Y ya hablé de dos palabras claves en esto: privilegio y homenaje. Cuando hay privilegios asumidos, invisibles, intocables, los homenajes y las ayudas vienen a paliar, a poner parches a las situaciones injustas e injustificables.

Y es de esto (para mí) que se trata la cuestión.

Buenas tardes.

malvagris



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